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Auméntanos la fe

Dijeron los apóstoles al Señor:

—Auméntanos la fe.

Entonces el Señor dijo:

—Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: “Desarráigate y plántate en el mar”, y os obedecería.

El deber del siervo

»¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: “Pasa, siéntate a la mesa”? ¿No le dice más bien: “Prepárame la cena, cíñete y sírveme hasta que haya comido y bebido. Después de esto, come y bebe tú”? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: “Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”»

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Profecía que el profeta Habacuc recibió en una visión

«¿Hasta cuándo, Jehová, gritaré
sin que tú escuches,
y clamaré a causa de la violencia
sin que tú salves?
¿Por qué me haces ver iniquidad
y haces que vea tanta maldad?
Ante mí sólo hay destrucción y violencia;
pleito y contienda se levantan.
Por eso la Ley se debilita
y el juicio no se ajusta a la verdad;
el impío asedia al justo,
y así se tuerce la justicia.

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«En mi puesto de guardia estaré,
sobre la fortaleza afirmaré el pie.
Velaré para ver lo que se me dirá
y qué he de responder tocante a mi queja.

»Jehová me respondió y dijo:
“Escribe la visión, grábala en tablas,
para que pueda leerse de corrido.
Aunque la visión tarda en cumplirse,
se cumplirá a su tiempo, no fallará.
Aunque tarde, espérala,
porque sin duda vendrá, no tardará.
Aquel cuya alma no es recta se enorgullece;
mas el justo por su fe vivirá.”

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Lamentaciones de Sión cautiva

¡Qué sola ha quedado la ciudad populosa!
La grande entre las naciones se ha vuelto como una viuda;
la señora de provincias ha sido hecha tributaria.

Amargamente llora en la noche y las lágrimas corren por sus mejillas.
Entre todos sus amantes
no hay ninguno que la consuele;
todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.

Judá ha ido en cautiverio afligida y en dura servidumbre;
ha habitado entre las naciones, sin hallar descanso;
todos sus perseguidores la alcanzaron y pusieron en estrechuras.

Las calzadas de Sión están de luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes;
todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen,
sus vírgenes están afligidas y ella está llena de amargura.

Sus enemigos fueron hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados,
porque Jehová la afligió a causa de sus muchas rebeliones.
Sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo.

Desapareció toda la hermosura de la hija de Sión;
sus príncipes, como ciervos que no hallan pasto,
anduvieron sin fuerzas delante del perseguidor.

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El camino de los malos

Salmo de David

37 No te impacientes a causa de los malignos
ni tengas envidia de los malhechores,
porque como la hierba serán pronto cortados
y como la hierba verde se secarán.

Confía en Jehová y haz el bien;
habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová
y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Encomienda a Jehová tu camino,
confía en él y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz
y tu derecho como el mediodía.

Guarda silencio ante Jehová y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
por el hombre que hace lo malo.

Deja la ira y desecha el enojo;
no te excites en manera alguna a hacer lo malo,
porque los malignos serán destruidos,
pero los que esperan en Jehová heredarán la tierra,

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Salutación

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.

Testificando de Cristo

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día. Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de gozo, trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios. Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.

11 De este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles, 12 por lo cual asimismo padezco esto. Pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

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